Fundamentación

Fundamentación

Aunque es admirable y enorme el apoyo que reciben las personas con impedimentos visuales, por parte del Instituto Nacional Para Ciegos en Colombia; en los ámbitos de: capacitación tecnológica, apoyo emocional y riqueza cultural; a través de la emisora INCI, también es necesario admitir, que el sistema educativo actual, carece de una estructura, modalidad o protocolo completamente en audio; para que adolescentes con discapacidades visuales puedan recibir todas las clases que corresponden al bachillerato en formatos de audio y para que adultos ciegos puedan validarlo, empleando el mismo esquema.
Según la información que provee actualmente, el Instituto Nacional Para Ciegos, ubicados en Carrera 13 # 34-91, Bogotá, Colombia. Tel: 384-66-66; la única manera que existe hasta el momento, para que una persona ciega pueda cursar el bachillerato, es el esquema de coexistencia que surja en común acuerdo; entre el profesor de cualquier institución educativa y el adolescente con impedimentos visuales, que quiera cursar el bachillerato allí mismo. Para los adultos ciegos que quieran validarlo en clases sabatinas, el esquema de apoyo para ellos, es el mismo. Este esquema de inclusión, no es funcionable para todas las personas discapacitadas, porque aunque muchas personas tengan el mismo impedimento físico, el impacto en la vida de cada persona es totalmente de distinto grado y no observar esto en su justa medida, contribuye al aumento de la deserción de estudiantes discapacitados. Es necesario aceptar, que la mayoría de los profesores que trabajan en los colegios públicos y privados están improvisando estrategias de enseñanza, para coexistir con estudiantes ciegos. Es muy fácil ver que los mecanismos de inclusión, están siendo elaborados por cada colegio a su propia discreción y lamentablemente, la mayoría de las veces sin profundizar, en precedentes pedagógicos acerca de; que técnicas son eficientes para personas ciegas, o con diagnósticos de parálisis. Para muchos colegios que tienen algunos estudiantes severamente discapacitados, el principal objetivo es cumplir con la ley que ya abolió la segregación estudiantil, porque conseguir que la persona ciega, o inhábil de sus extremidades, se supere académicamente, es una meta supremamente difícil de alcanzar, casi una utopía, para cualquier colegio con los actuales programas de inclusión disponibles en Colombia.